Si uno camina con Freddy Ferrer por las calles de la ciudad, o viaja con el en el subway, o se sienta con el en cualquier cafeteria de la ciudad, escuchara un coro de voces que lo tratan cada vez con mas familiaridad. Los neoyorquinos se sienten comodos cerca de Ferrer; que transmite cercania, la de alguien que se siente agusto y comodo con la gente a la que representa, de alguien que tiene experiencia en los golpes que a veces da la vida en una gran ciudad. Ferrer es ese hombre que sabe que su mision es ayudar a los vecinos de los barrios como el que le vio crecer, el Bronx.
La baza electoral de Ferrer es la de pintar a Bloomberg como un republicano empedernido que ha favorecido los intereses de las grandes compañias mientras la pobreza, la carestia de la vivienda y la mala calidad de la enseñanza golpeaban a las clases media y baja.
Ferrer no va bien en las encuestas por eso algunos pesos fuertes del Partido Democrata- la senadora Clinton, John Kerry, John Edwards- le han prestado su mas decidido apoyo.
Recuerdo una ocasion en la cual un neoyorquino me comentaba que los habitantes de New York son eminentemente democratas, pero cuando se trata de la alcaldia prefieren a un republicano.
En esta ocasion, ademas, ese republicano- Bloomberg- no se lleva muy bien con Bush.
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