Wenceslao Fernandez Florez vivio los grandes acontecimientos de la primera parte del siglo veinte, circunstancia que formo su caracter exceptico. En sus novelas retrata un mundo en continuo cambio, donde sus protagonistas se mueven entre la frustracion y el fracaso.
"Solo son degraciados los cobardes, los que tienen alma de esclavo y se avienen a obedecer las leyes de los mas fuertes. La moral social es una invencion de los que se sienten felices para evitar que les arrebatemos una parte de su ventura. ¡Pero hay que extender las garras! Cuando son ricos, nos dicen: 'No robes'; cuando se han llevado las mas hermosas de las mujeres, nos conminan: 'No las codicies'; cuando temen que la ira fragüe en el secreto de nuestro corazon venganzas contra su egoismo, nos impelen a traicionar nuestras intenciones aconsejandonos: 'No mientas'; cuando la miseria y la injusticia nos han enloquecido y se alza ya nuestra mano violenta, nos gritan: 'No mates'. Entonces humillamos estupidamente la cabeza, pensando: 'Es cierto: No debo robar, ni mentir, ni matar'. (...) Es preciso saber saltar a la garganta de todas esas preocupaciones y estrangularlas". (El Malvado Carabel)
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