Con la llegada del verano y el pistoletazo de las rebajas, acudir a un centro comercial se convierte en un infierno. Pero viendo la multitud que acude a ellos, supongo que será una bendición para la gran mayoría de los modernos consumidores, siempre dispuestos a desenfundar su tarjeta de crédito.Me ahorro mayores comentarios. Si quieres tener una excelente perspectiva de lo que significan estas catedrales del consumo, no te pierdas la entrada del pasado lunes de Montaman, en su blog: frentepartida.blogspot.com
Cuando falla la ética, al menos que nos quede la estética. Aquí os dejo unas fotos vintage de los primeros malls que se construyeron en Europa, concretamente en Suecia. Algunos de ellos diseñados por el estupendo arquitecto ingles, afincado en aquel país: Ralph Erskine.
Visto en: blog.thirdphaze.com
Querido Harry-o. Con lugares como estos, enfundados en edificios con esta planta, entiendo que el consumo pueda llegar a producirse de forma natural y sin más remedio. Lo que no entiendo es como abrimos nuestros bolsillos en las caracolas prefabricadas y sobredimensionadas que contienen a los modernos centros comerciales. De todas formas como tu me cuentas, somos mortales y seguiremos pecando. Qué Carrefour (me gustaba más Continente) nos pille confesados.
ReplyDeleteGracias por la nota en tu blog.
Un abrazo.