Decidí visitar a Harry, en Santa Mónica, un lunes por la tarde. Se encontraba en su barco "The Answer"; siempre a medio restaurar, como si no quisiera terminarlo nunca.
Le pregunté, mientras me ofrecía una cerveza, el por qué de su nombre: "La Respuesta". Se limitó a alcanzarme su libro favorito, el Tao Te Ching. "Abreló por cualquier página y lee". Le obedecí:
"Tensa un arco hasta su límite y pronto se romperá;
afila una espada al máximo y pronto estará mellada;
amasa el mayor tesoro y pronto te lo robarán;
exige créditos y honores y pronto caerás;
retirarse una vez que has llegado a la meta es el camino de la Naturaleza".
Cerré el libro, acepté otra cerveza de Harry, y me dediqué a contemplar otra apabullante puesta de sol en el Pacífico.
No comments:
Post a Comment